El verano suele ser la temporada favorita de los más pequeños, pero también es importante estar atentos a ciertos riesgos para que puedan disfrutar del sol y el aire libre sin preocupaciones.
1) Insolación: ¡Atención a los síntomas!
Es más común de lo que pensamos, especialmente cuando los niños pasan mucho tiempo al sol sin protección adecuada. Algunos síntomas a tener en cuenta son:
Deshidratación
Dolor de cabeza
Náuseas y vómitos
Quemaduras en la piel
¿Cómo prevenirla?
Colocá siempre una gorra para proteger su cabeza y cara
Aplicá protector solar cada 2 horas
Evita la exposición prolongada al sol, sobre todo entre las 10 y las 16 h.
2) Deshidratación: ¡Hidratalos constantemente!
Con el calor y la actividad física, los niños pierden más líquidos, y si no los reponen, ¡puede ser peligroso! Por eso, te sugerimos estar atentos a los siguientes síntomas:
Boca seca
Orina concentrada
Piel seca
Cansancio y mareos
Asegurate de que beban agua antes, durante y después de jugar o hacer ejercicio al aire libre. Recordá: ¡la hidratación es clave para disfrutar del verano sin preocupaciones!
3) Quemaduras solares: ¡Protegerlos del sol es vital!
Los niños tienen la piel más sensible que los adultos, por lo que las quemaduras solares son más frecuentes y dolorosas. Los síntomas incluyen piel roja, dolorosa e hinchada, e incluso ampollas.
Aplicarles protector solar con un FPS alto cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar
Limitar la exposición al sol durante las horas pico (de 10 a 16 h)
Buscar espacios con sombra siempre que sea posible
4) Infecciones gastrointestinales: ¡Cuidado con los alimentos!
Las vacaciones son tiempo de viajar, conocer nuevos lugares y probar comidas diferentes, pero es fundamental tener cuidado con lo que consumen. Los alimentos mal conservados o contaminados pueden causar infecciones gastrointestinales, que se manifiestan con diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal.
Es importante:
Lavar bien las manos antes de comer
Evitar alimentos crudos o mal conservados
Asegurate de que tus hijos consuman agua potable
Si viajás, elegí lugares de confianza que mantengan los alimentos bien refrigerados
5) Alergias estacionales: ¡Atención a los pólenes!
Durante el verano, los niveles de polen aumentan, lo que puede causar alergias respiratorias en los niños. Los síntomas más comunes son:
Estornudos
Picazón en los ojos
Congestión nasal
Tos
Es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
Mantener las ventanas cerradas en días con alta concentración de polen
Evitar que jueguen al aire libre en las primeras horas del día
Seguir las recomendaciones de tu pediatra sobre el uso de antihistamínicos
6) Picaduras de insectos: ¡Protegé a los más pequeños!
Las picaduras de mosquitos y otros insectos son comunes en verano, y aunque son molestas, a veces pueden provocar reacciones alérgicas o transmitir enfermedades.
Tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Aplicales repelente de insectos
Vestílos con ropa larga y ligera para proteger la piel
Evitá que haya agua estancada cerca de las áreas de juegos
Otras precauciones importantes
Además de las afecciones mencionadas, durante el verano es común que los niños sufran de problemas como otitis, conjuntivitis u hongos. Para evitar estos riesgos, no dudes en consultar con un médico si notas síntomas extraños en tu hijo.
La seguridad es lo primero, pero ¡el verano es para disfrutar! Asegurate de que tus pequeños estén siempre protegidos para que puedan disfrutar al máximo de estas vacaciones sin preocupaciones.
Y ante cualquier duda, consultá siempre a tu médico de cabecera.
En el Sanatorio Mater Dei cuidamos tu salud y la de tu familia.
Dra. Carla Di Pietro
Pediatría
Sanatorio Mater Dei
Para solicitar turnos: