¿Qué es la sarcopenia?
La sarcopenia es el término que define a la pérdida de masa y función muscular y por consiguiente, genera músculos chicos y debilidad. Esta pérdida es parte del envejecimiento normal, pero puede verse acelerada en múltiples procesos como por ejemplo enfermedades hipermetabólicas o episodios de inmovilización prolongada, como las hospitalizaciones. A su vez, contribuye a la morbilidad y fragilidad de los adultos mayores, lo que se correlaciona con mayor incapacidad o discapacidad y mortalidad.
¿Qué consecuencia trae la pérdida de masa muscular?
La fuerza muscular es clave para mantener múltiples aptitudes físicas como por ejemplo la potencia muscular, la agilidad, el equilibrio, la flexibilidad y la resistencia. Siendo todas estas claves para prevenir enfermedades como osteoporosis/osteopenia, caídas, fracturas.
Hoy en día consideramos al músculo como un órgano endócrino y contribuye a la sensibilidad a la insulina por lo que la sarcopenia está asociada con la resistencia a la insulina, diabetes, síndrome metabólico y por lo tanto es una causa potencial o predisponente de muchas enfermedades degenerativas crónicas como enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares.
Desde otro punto de vista, la masa muscular tiene un efecto de reserva funcional, lo que mejora la recuperación así como disminuye los tiempos de recuperación y hospitalización de cualquier causa, incluso en caso de fracturas.
El antídoto para la sarcopenia
La sarcopenia puede ralentizar su aparición en la vejez si durante la juventud se realizó entrenamiento muscular, más precisamente, entrenamiento de fuerza. Muchas personas eligen o prefieren realizar ejercicios cardiovasculares antes que entrenamiento de fuerza porque creen que el ejercicio aeróbico es mejor para adelgazar. Pero aquí no buscamos solamente bajar de peso, lo que queremos es crear músculo.
Es por eso que, la sarcopenia, no mejora solamente con la realización de ejercicio aeróbico, sino con la creación de masa muscular con ejercicios de fuerza y resistencia.
Como mencionamos anteriormente, el único antídoto contra esta enfermedad es el ejercicio de fuerza o entrenamiento físico. Teniendo como pilares adyuvantes una óptima alimentación, descanso y sueño correspondientes
¿Cuál es el rol de la alimentación en la prevención?
El tipo de alimentación que las personas con sarcopenia necesitan para complementarse al ejercicio muscular, es una dieta sana basada fundamentalmente en proteínas, lácteos y fibras.
Es necesario el consumo de carnes magras, pescados, lácteos descremados y derivados, cereales integrales y una dieta alta en fibras.
La alimentación sana y el ejercicio muscular son pilares fundamentales para prevenir esta patología.
Dr. Pérez de Pedro