Cada 8 de mayo, celebramos el Día de Nuestra Señora de Luján, la patrona de los argentinos.
Su historia comienza en el año 1630, cuando un hacendado portugués que vivía en Santiago del Estero le pidió a un compatriota que le enviara desde Brasil una imagen de la Inmaculada Concepción de María.
El amigo envió, a través de Manuel, más conocido como el “Negrito Manuel”, dos imágenes para que pudiera elegir. Sin embargo, a orillas del Río Luján la carreta se detuvo inexplicablemente.
Los conductores supusieron que la carreta no avanzaba por la carga. Sacaron el peso, pero la carreta no se movía. Entonces sacaron el cajón de la Virgen, y ahí sí pudieron avanzar. La acción se repitió una y otra vez. Al cargar la virgen, la carreta se detenía. Entonces, llegaron a la conclusión de que la Virgen quería quedarse en esa orilla. El Negro Manuel se quedó allí con esta Virgen, que comenzó a atraer peregrinos, sirviéndola como "ama y señora" hasta el día de su muerte.
Por ello, se dice que ella eligió el sitio de emplazamiento de su iglesia y allí creció una de las ciudades más reconocidas de nuestro país.
La imagen original de la Virgen mide 38 centímetros de altura, está realizada en arcilla cocida, representativa de la Inmaculada Concepción.
Cada año se realiza la popular peregrinación Juvenil a pie a Luján. Miles de Jóvenes caminan hacia la basílica, para pedirle y agradecerle a Nuestra Madre del cielo. El año pasado fue bajo el lema: “Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo”, este año será la 48ma caminata, que seguramente vendrá con un renovado lema.
Te dejamos una oración y una canción para que puedas rezar con nuestra Madre de Luján:
Oración a Nuestra Señora de Luján
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia tí… Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos…Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!
Te dejamos también la canción para que puedas escucharla.