Existe un día donde el paciente se vuelve tema de reflexión. Ese día es el 11 de febrero, la Jornada Mundial del Enfermo. Es un momento para reflexionar sobre el sentido del sufrimiento, el compromiso del Sanatorio como institución de salud y la asistencia religiosa a los enfermos.
¿Cómo podemos acompañar mejor a los pacientes desde nuestra esencia Mater Dei?
Nuestro trabajo, tanto el del personal asistencial como el del no asistencial, tiene como objetivo final cuidar de forma integral en su dimensión física, psíquica y espiritual al enfermo que llega al Sanatorio.
El Papa Francisco nos alienta a trabajar en la cultura del cuidado “como una disposición a la atención, a la compasión, a la reconciliación, a la recuperación y al respeto”.