Aunque el paso del tiempo sea inevitable, existen estímulos y actividades específicas que previenen el deterioro cognitivo.
Si bien el envejecimiento del cerebro es un proceso natural y gradual que supone cambios del orden biológico, psicológico y social que aparece con el devenir de los años, es importante tener en cuenta cómo se puede conservar la salud del cerebro ralentizando su deterioro.
El cerebro y sus cuatro funciones
Cognitiva: capacidad para aprender, pensar y crear.
Emocional: manera en la que interpreta y responde a a las emociones placenteras e incómodas.
Motriz: se refiere a la capacidad de controlar y manejar los movimientos, incluido el equilibrio.
Sentidos: haciendo foco en el sentido auditivo como el más importante.
Signos que alertan sobre el deterioro
A medida que los años avanzan el deterioro cognitivo comienza a aparecer de manera inevitable, lo cual provoca disminución en la atención y la concentración. De esta manera, desmejora la memoria, y si la persona no puede fijar conceptos tampoco podrá retenerlos.
Un cerebro sano funciona de manera rápida y automática, pero si aparece un desequilibrio se vuelve lento y con dificultades para procesar la información.
La manera más adecuada de enfrentar a este proceso es adoptar hábitos saludables como la actividad física, la lectura, espacios recreativos, socializar.
Otro aspecto a tener en cuenta
El cuidado del sistema circulatorio es fundamental porque a través de la sangre se transporta el oxígeno y la glucosa al cerebro. A su vez, es necesario proteger las arterias cerebrales evitando enfermedades cardiovasculares que imposibilitan la irrigación sanguínea al cerebro.
Factores de riesgo
Sedentarismo
Diabetes
Tabaco
Sobrepeso
Estrés
Malnutrición
Enfermedades cardíacas
Hábitos saludables que ayudan a prevenir el deterioro del cerebro
Actividad física: entrenar ayuda a tener un cerebro sano, porque eliminar toxina favorece el flujo sanguíneo. Además de mejorar la función cognitiva, la memoria y la atención.
Actividad intelectual: es fundamental realizar actividades que causen satisfacción, como aprender un idioma, jugar juegos de mesa, tener hobbies, etc. Esto mantiene el cerebro activo.
Socializar: interactuar con otras personas ya sea familia, amigos, compañeros de trabajo, es decir, tener un espacio donde encontrarse con otros es esencial para mantener vital las funciones cognitivas como pensar, razonar y divertirse.
Descanso: dormir de siete a ocho horas diarias es fundamental para que se regeneren las neuronas, además, la falta de sueño afecta a la memoria e influye en el estado de ánimo.
Alimentación: una dieta balanceada y equilibrada en nutrientes ayuda a mantener las funciones cognitivas activas. Por eso es aconsejable disminuir el consumo de grasas saturadas, azúcares, carnes rojas, y aumentar la ingesta de vegetales, omega 3 y 6.
Estrés: las hormonas del estrés como el cortisol impiden la regeneración de neuronas. Por eso es aconsejable realizar actividades que reduzcan el malestar y la ansiedad.
Adoptar hábitos saludables en las áreas mencionadas puede ayudar significativamente a prevenir el deterioro cognitivo y mantener un cerebro sano a lo largo del tiempo.
En el Sanatorio Mater Dei cuidamos tu salud y la de tu familia.
Dra. María Marta Esnaola y Rojas
Neurología
Sanatorio Mater Dei